miércoles, 28 de septiembre de 2016

RESEÑA "ARRIBA EN EL ÁRBOL": contando la esencia de la infancia

Si tuvierais que elegir una palabra, una sola, que sea la pareja ideal de la palabra infancia, ¿cuál elegiríais?
Sé que es una pregunta tremendamente difícil, porque la riqueza de esa época de la vida es tan grande que lo de asociarle solo una palabra es sin duda un reto! Pero quiero igualmente a lanzaros esta pregunta porque me he encontrado a buscar yo misma su respuesta gracias a un cuento que hemos estado leyendo muchísimo en las últimas dos semana con Serena. El cuento se llama "Arriba en el árbol" y la emoción con la que Serena ha entrado en las páginas de este cuento me han hecho entender cuanto importa la MAGIA en la infancia de nuestr@s peques.


Arriba en el árbol
Autora: Margaret Atwood
Editorial: Ekaré


A partir de 2/3 años

Trama
Dos amig@s se encuentran subidos en lo alto de un árbol donde comparten momentos de juego y sorpresas: están flices de vivir en su mundo tan especial, donde todo es como ellos quieren que sea,
Pero una tormenta de viento imprevista y la desaparición de la escalera que había -y que les permitía bajar de su mundo soñado como y cuando querían- lo cambia todo. La desesperación invade a l@s dos amig@s, pero la generosidad y el ingenio les ayudarán a encontrar la solución a su problema y a poder así seguir disfrutando de su mundo mágico.

Contenidos y valores
¿Quien no ha soñado con tener una casita en el árbol? De pequeña yo por lo menos tenía este deseo en cima de mi lista. Y lo que recuerdo es que me imaginaba que en esa casa podría tener toda la libertad del mundo!
Ahora que soy madre y veo como mis hijas buscan ese espacio de magia y de autonomía, sea una casa en el árbol, sea una cabaña hecha con cuatro rama y dos cachos de tela, me quedo encantada mirándolas, viendo como lo que persiguen es el juego más puro, el juego sin ningún fin, sin ninguna meta, que por eso mismo les hace crecer, les hace ser libres, les hace ser auténticas.
Y de eso fundamentalmente trata el comienzo de ese libro, de esa condición de libertad propia de la infancia, en la que l@s niñ@s dedican su tiempo a construir sus juegos y sus espacios, a crearlos a través de su imaginación y de pocos objetos que hacen tangible su fantasía. 


La desaparición de la escalera es la perdida del trámite que hacía de ese lugar mágico un lugar seguro, porque conectado siempre a su puerto de origen desde el cual l@s niñ@s zarpan para descubrir el mundo y su propio mundo interior.


L@s pequeñ@s se asustan, se preocupan, se desesperan: ahora estar en el alto del árbol más alto ha dejado de ser un juego y se ha transformado en una cruel obligación.  Y no hay juego que pueda tener que ver con una obligación: se perdió la libertad de elegir, se perdió la libertad de soñar. Y esa pérdida produce un auténtico pánico en nuestr@s protagonistas: no son capaces de pensar soluciones, solo ven un drama más grande que ell@s y del que no podrán salir de alguna manera.


La intervención del pájaro amigo que les ayuda a bajar del árbol es recibido con una felicidad inmensa por l@s dos niñ@s: por fin estar "en lo alto del árbol más alto" ya no es una obligación y nada más aterrizan, l@s niñ@s desean de nuevo subir a su viejo y querido árbol. Pero esta vez serán previsores y, sin esperar la ayuda de nadie, construyen una escalera, una bien clavada al árbol para que nadie pueda llevársela.


Me ha encantado como la autora decide resolver el problema de l@s pequeñ@s: que elija primero mostrar el miedo que puede paralizar a un niñ@ y que necesita una ayuda externa. La experiencia vivida y la generosidad recibida no harán que l@s niñ@s se despreocupen y que se acomoden sobre el hecho de que siempre hay alguien que se encargará de resolver los problemas en su lugar, sino que aprenden que hay que ser previsor y asegurarse poder tener acceso a ese mundo de magia y de juego teniendo en cuenta la importancia de poder regresar con los pies en el suelo.


Margaret Wood nos lleva de la mano con delicadeza y alegría, entregándonos esta historia a través de un texto escrito en rima, que con su musicalidad y una tipografía que la acompaña a la perfección nos hace sentir parte de ese mundo mágico que describe. Un mundo mágico al que es posible acceder sin necesitar nada más que la fantasía: con pocos objetos y con materiales desestructurados que l@s niñ@s mism@s plasman según las necesidades de su juego, pueden crear y hacerse artífices de cada momento, presentes, ejerciendo esa mindfulness tan buscada por los adultos que dejan de creer y crear en el momento, que olvidan ese tiempo sin tiempo en el que todo puede acontecer.

Cuando leemos este cuento en casa, Serena vibra con la historia: la veo y veo que todas las emociones que viven esos niñ@s la atraviesan. Sonrisas, preocupación, emoción y felicidad aparecen y desaparecen en los pocos minutos de lectura que requiere este cuento. Una conexión absoluta con la esencia de la infancia <3

Ilustraciones
La introducción a este cuento nos viene de la mano de la propia autora e ilustradora y nos habla del proceso de edición y de ilustración de ese álbum, que remonta al 1978. En esa época en Canadá se estaban publicando los primeros libros ilustrados dedicados a la infancia, y los recursos económicos eran escasos, de allí la necesidad de limitar la impresión  dos colores. En este caso Margaret Wood eligió el azul y el rojo y la mezcla de esos dos colores, que rompen con delicadeza y firmeza el blanco de fondo. Un trabajo que me ha gustado mucho y que ahora mismo vemos reaparecer no por necesidad sino por elección artísticas en libros recientemente editados, como es el caso de El intruso, de Bastiene Contraire.


Para qué y para quién
La riqueza de este cuento es verdaderamente asombrosa: cada vez que lo leo le encuentro algo nuevo, algún mensaje que me había pasado desapercibido en su anterior lectura.
Pero si tengo que concentrarme en hablar de la esencia de este álbum no dudo en pensar que habla de la niñez, de la libertad, de la creatividad, de la alegría de la infancia, de esa magia que cada niñ@ puede crear con una pizca de imaginación.
La relación ente l@s dos niñ@s protagonistas celebra la amistad y el juego, así como la apariencia del pájaro que les salva representa la generosidad, tan grande como la valentía y el ingenio que demuestran tener l@s pequeñ@s a la hora de volver a subir a "lo alto del árbol más alto".
Y como no ver cuan grande es el apoyo emocional que ofrece este libro recordándonos la importancia de escucharnos, de sentir cuales emociones nos mueven desde dentro: la alegría, el miedo, la desesperación, la angustia, la tristeza y la sorpresa!

¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais este cuento y su autora? ¿Qué os parecen los mensajes que quiere transmitir?

Para mi y para Esther este álbum es absolutamente representativo de una condición de infancia respetada y vivida. Así que nada más conocerlo ha entrado a formar parte de la grande familia de cuentos que poblan La Cuentería: si queréis haceros con este cuento lo encontráis haciendo clic aquí.

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